Se trata de un término local muy particular que se utiliza para designar los meandros del Dordoña y que hace referencia a una culebra verde y amarilla.
Desde la explanada, tendrá una magnífica vista de la Dordoña, con un mosaico de colores formado por las tierras de cultivo.



Y ya que estás allí, aprovecha para bajar hasta el pueblo de Trémolat, donde encontrarás una hermosa iglesia dedicada a San Nicolás que antaño sirvió de fortaleza, refugio y lugar de defensa para los lugareños en caso de ataque.
Ahora es el momento de ir a uno de los 4 restaurantes del pueblo para recobrar fuerzas antes de la próxima parada. La base náutica. Aquí podrás perfeccionar tus habilidades de esquí náutico, practicar paddle surf y muchas más actividades divertidas...