Primero está la abadía cisterciense, luego la iglesia románica, la lonja del siglo XV, el claustro, una obra maestra del arte gótico flamígero... Y hablando del claustro, ¿sabías que durante mucho tiempo fue un importante lugar de peregrinación porque ostenta un trozo de tela que se consideraba el Santo Sudario?

Cadouin es también el terreno de juego de Tèrra Aventura, una insólita búsqueda del tesoro en compañía de Zacquet.

Distinto lugar, mismo ambiente: Saint Avit Sénieur. Una imponente iglesia abacial (declarada Patrimonio de la Humanidad en el ámbito de los caminos jacobeos, si bien esta es una variante) marca la importancia que este pueblo pudo tener antaño. Un coqueto sendero de interpretación permite descubrir todos los secretos de esta abadía.

Y la guinda del pastel en temporada es el espectáculo de "Les Murmures de Saint-Avit Sénieur". Al caer la noche, el espacio se llena de luces, imágenes y sonido que invitan a imaginar un viaje en el tiempo entre sueño y realidad.